La estructura, con capacidad para 800 personas, se alza a 300 metros sobre el cañón del parque natural de Zhangjiajie.
En China siempre hay cabida por lo superlativo y lo extravagante. En esta ocasión, el país asiático ha completado la construcción del puente de cristal más largo y alto del mundo, una obra de ingeniería no apta para cardíacos que se alza a 300 metros de altura sobre el gran cañón de Zhangjiajie, en la provincia china de Hunan. Los que se atrevan a cruzarlo pueden disfrutar desde este sábado de una vista privilegiada de estas montañas escarpadas, en ocasiones cubiertas de niebla, que inspiraron a James Cameron para crear las cumbres flotantes de la luna de Pandora en Avatar.